Zapatero a sus zapatos

No le pidamos hacer al gobierno lo que no puede

Este sabio dicho popular es útil para explicar el por qué no le podemos pedir al gobierno que haga lo que no puede ni debe.

El gobierno, sea este nacional, departamental o municipal, es una institución creada para reprimir por la fuerza a todo aquel que amenace la vida, las libertades y las propiedades de los ciudadanos. Su función propia (natural) es la de “reprimir por la fuerza” a quienes cometan crímenes, nada más. La Palabra de Dios en Romanos (13, 4-6) nos ilumina en este sentido: “no en vano llevan espada”, y añade Pablo, “para eso pagáis tributo” (impuestos).

Pedirle a los gobernantes que realicen funciones que no son propias a la naturaleza del gobierno es como pedirle a un zapatero que construya un avión. No podrá hacerlo, pues su oficio es el de reparar zapatos. ¡Y sin embargo lo hacemos! Nuestra constitución, leyes, códigos y demás normas le otorgan al gobierno una serie de funciones para las cuales no ha sido creado, a saber: fomento de la agricultura, la ganadería y la alimentación; protección del medio ambiente; regulación del trabajo, la banca, la economía y los salarios; provisión de educación, atención médica, vivienda, jubilaciones y pensiones; y promoción del arte, la cultura y el deporte. ¡Todo eso no lo puede hacer el gobierno! 

En mis próximas columnas explicaré quien puede hacer todo ello con eficiencia y calidad. Por ahora importa identificar las únicas 3 funciones de los gobiernos: seguridad (policías y soldados), justicia (jueces) y obras públicas (carreteras, puentes, etc.). Para limitar el gobierno a esas únicas 3 funciones debemos reformar nuestra Constitución y derogar las leyes malas. No hay otro camino. Solo limitando sus funciones lograremos que lo que debe hacer lo haga pronto, bien y siempre. ¡Zapatero a tus zapatos!

Febrero 14, 2020