Vivienda de calidad para todos

Del cómo el capitalismo ofrece eso y mucho más

La mayoría de guatemaltecos soñamos con tener una casa propia. Es mi caso. Siguiendo el consejo de mis padres hace cinco años compré mi casa al crédito. El cierre de la economía con el pretexto de la pandemia desajustó mis ingresos y ahora veo con preocupación el pago de mis cuotas mensuales. ¿Debe el gobierno ayudarme a pagar mi casa? 

No, para nada. No es función del gobierno dar vivienda a los ciudadanos, a ninguno. Lamentablemente, en estos días los diputados buscan aprobar una “ley de interés preferencial para facilitar el acceso a la vivienda”, bajo otro pretexto: la reactivación económica. 

Como señalan los economistas Daniel Fernández y Olav Dirkmaat, el problema no es de “cantidad” de vivienda, sino de “calidad”. Los datos del censo 2018 muestran que en 5 de cada 10 casas se usa leña, en 3 de cada 10 hay letrina y 7 de cada 10 están construidas con lámina. La mayoría de la gente tiene casa, pero no una casa digna. 

El problema de fondo es el estatismo que no genera las tres condiciones necesarias para que haya vivienda de calidad para todos: más ingresos, empleo formal y gente bancarizada. Estas condiciones te darían acceso a crédito y con ello podrías lograr tu sueño de tener una casa propia y de calidad. ¿Cómo resolvemos el problema? 

Transitando al capitalismo mediante partidos políticos de derecha liberal que se propongan derogar de las leyes malas y una reforma constitucional que elimine, entre otros, el artículo 119 literal g) de la Constitución, el cual otorga al gobierno una función que no le corresponde. Con gobiernos limitados, mercados libres y propiedad privada todos tendremos más dinero en el bolsillo, un empleo formal y acceso a crédito, logrando así los medios para tener vivienda de calidad y bienestar. Sígueme en mi X para ampliar el tema.

Septiembre 25, 2020

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Credito de imagen: Gobierno de Guatemala