Y el pacto social-mercantilista.
Ayer se hizo oficial un nuevo incremento al salario mínimo para 2024. Es una pésima noticia para terminar el año porque el “salario mínimo” perjudica a trabajadores, empleadores, empleo y economía en general, a corto, mediano y largo plazo.
En mi artículo Salario mínimo puedes conocer cómo bajo un sistema capitalista se fijan los salarios de forma libre, voluntaria y creciente. Crédito de la imágen: Al poniente.
Como política pública, el salario mínimo responde a la doctrina del socialismo, la cual dicta usurpación de esferas privadas y redistribución de la riqueza por vías coercitivas, mediante leyes y convenios, lo cual es injusto, inmoral y antieconómico. El politiquero socialista, no obstante, en su afán de control, ignorancia económica y propósito populista, asume que de no subir él el salario los empleadores no lo harán espontáneamente.
Para eso requiere establecer un acuerdo y alinear intereses sociales, políticos y económicos. Así, sindicatos, políticos social-mercantilistas (intermediarios) y pseudo-empresarios se sientan a la mesa y pactan. De ahí el pacto espurio llamado en teoría política pacto social mercantilista. En un pacto siempre ganan las partes, o creen que ganan. Generalmente el salario mínimo es una de varias monedas de cambio: subimos el salario a cambio de…un nuevo arancel, un subsidio, una exención de impuestos, un presupuesto favorable en tal o cual rubro, un privilegio económico. ¿Ves el engaño, el robo y la maldad?
Romper el pacto social mercantilista y aumentar los salarios reales exige liberar la economía y el mercado laboral, en el marco de un gobierno limitado y respeto de la propiedad privada. Exige un proceso político de transición al capitalismo, mediante partidos y políticos de signo capitalista, de derecha buena y conservadores.
A pesar de los pesares, Feliz Navidad estimado lector, que la esperanza cristiana venga acompañada de sabias y valientes acciones para establecer el Reinado Social de Cristo.
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Guatemala, 20 de diciembre de 2023.