¡El problema no es la corrupción sino el tamaño del gobierno!
En estos días se fragua una nueva coyuntura política: la iniciativa de ley del presidente Arévalo para reformar la Ley orgánica del Ministerio Público a fin de remover a la actual fiscal general, Consuelo Porras. A la luz de esta coyuntura politiquera, por su carácter distractor de lo realmente importante, quiero insistir en que la corrupción es proporcional al tamaño del gobierno. Así, a un gobierno pequeño le es probable un nivel de corrupción bajo y controlable.
En orden a limitar el gobierno a sus funciones propias y naturales los Fusionistas han propuesto la existencia de únicamente 7 ministerios, a saber: gobernación (MINGOB), defensa (MINDEF), obras públicas (MINOP, podría ser. ¡No debe incluir vivienda!), justicia (MINJUS podría ser), finanzas o hacienda pública (MINFIN), relaciones exteriores (MINEX) y un ministerio de ayuda social (MINAS, hoy el MIDES reformulado).
El ministerio de justicia es un ministerio necesario para ejecutar acciones de apoyo administrativo, operativo y logístico del poder judicial. No debe suponer duplicidad de funciones ni amenaza al principio de separación de poderes. El ministerio de ayuda social sería el administrador de los vouchers, vales o cupones en educación, salud y jubilaciones. Estas ayudas a la demanda –los más pobres– serán temporales, por lo que en principio el ministerio debería ser de carácter temporal, sólo mientras los pobres dejen de serlo.
La existencia de estos únicos 7 ministerios supone el cierre y derogación de artículos constitucionales y leyes ordinarias que le dan vida a los otros siete: agricultura, ganadería y alimentación (MAGA), educación (MINEDUC), salud (MSPAS), trabajo (MINTRAB), economía (MINECO), ambiente y recursos naturales (MARN) y cultura y deportes (MCD). ¿Qué te parece esta reforma?
----
Guatemala, 08 de mayo de 2024.
Comments