Serie de tres artículos publicados en febrero y marzo 2021. Aquí han sido dispuestos en el orden que corresponde a los tres derechos naturales.
En defensa de la vida
Ante el ataque del marxismo clásico y cultural
Guatemala 26 de febrero de 2021
Es triste que Guatemala haya registrado casi dos mil embarazos en niñas de 10 a 14 años en el primer semestre de 2020 y que se hayan practicado alrededor de sesenta y cinco mil abortos inducidos por embarazos no planificados. Es un problema que debemos encarar, pero no “despenalizando el aborto”, sino mediante la revalorización de la vida, el matrimonio y la familia, bajo un sistema de gobierno limitado, mercados libres y propiedad privada.
El aborto inducido es un asesinato, es el acto de interrumpir la vida de un ser humano a quien le asiste el derecho natural de nacer. Ya la biología molecular, la embriología médica y la genética han arrojado suficiente luz sobre el preciso instante en que surge la vida: comienza cuando se fusionan dos células reproductoras (masculina y femenina), de lo cual deriva una célula nueva, con material genético diferente, formándose así el cigoto. Por lo tanto, despenalizar el aborto inducido es aprobar el asesinato.
Las izquierdas desde siempre, pero con más fuerza desde Marx y Engels, seguidos por los teóricos del marxismo cultural, han embestido contra el derecho natural a la vida, pero también contra el matrimonio, la familia y la religión cristiana. Saben bien que estos valores e instituciones son los pilares del auténtico capitalismo y que sin ellos ese sistema se queda sin sustento moral.
Curiosamente, algunos defensores del libre mercado coinciden en esto con las izquierdas; debemos estar atentos para no caer en las trampas de ambos. En lugar de atentar contra el bebe, la víctima, debiésemos cargar contra el victimario: el violador y los infames que abusan de aquellas niñas. En lugar de embestir contra ese indefenso ser humano, ocupémonos de formar mejores matrimonios y familias, lo cual será muy difícil sin capitalismo liberal.
En defensa de la propiedad
El caso de las invasiones en Guatemala
Guatemala 19 de febrero de 2021
La propiedad privada es un derecho humano que favorece a todos los miembros de una sociedad, pero principalmente a los más pobres. “Porque sin propiedad privada, los ricos pueden volverse pobres; pero los pobres, sin derecho a conservar íntegramente los frutos de su trabajo y esfuerzo, ¡nunca podrán volverse ricos!” nos recuerda el politólogo Alberto Mansueti.
Lamentablemente, en Guatemala la propiedad privada no se protege ni se respeta. El caso de las invasiones es preocupante. Según la Asociación para la Defensa de la Propiedad Privada (ACDEPRO), más de mil quinientas propiedades, entre fincas, terrenos, empresas y casas, se encuentran invadidas actualmente, incurriendo claramente en el delito de “usurpación”, tipificado en los artículos 256 y 257 del Código Penal, y en franca violación del artículo 39 de la Constitución.
Lo grave de las invasiones es que dan lugar a otros delitos como el secuestro, la quema de bosques, la agresión contra policías y jueces, y el tráfico de personas, principalmente niños, mujeres y ancianos, quienes son utilizados como escudo humano. El gobierno poco y nada puede hacer, pues desvía los impuestos y su tiempo en actividades que no le corresponden y que los particulares podríamos hacer mejor (educación, atención médica, economía, cultura, arte, deporte, etc.).
Para que la propiedad privada genere beneficios para todos, especialmente para los más pobres, es necesario que se acompañe de un sistema de gobierno limitado y mercados libres. Solo un gobierno concentrado en las funciones de seguridad, justicia y obras públicas, y un mercado en libre competencia y sin privilegios para nadie haría posible el ahorro, la inversión y la creación de empleo, a lo cual sigue el incremento de los ingresos de la gente. Escríbeme si quieres saber más.
En defensa de la libertad
Menos gobierno, más riqueza para todos
Guatemala, 5 de marzo de 2021
Hace unos días este matutino preguntaba a sus lectores “¿Qué tiene que hacer el gobierno para mejorar la economía del país?”. Solo tres de las diez personas que opinaron dieron en el blanco. Armando dijo que “debía bajar impuestos”; Marcela respondió que “la seguridad debe ser la prioridad” para que haya “confianza de invertir”; y Pedro dijo que “el sueldo de los empleados debería poder ser ahorrado y no quitado en impuestos e IGSS”.
¡Gracias Dios porque todavía hay algún indicio de sabiduría en las calles!
Porque de eso trata la libertad justamente. De tener la libertad de elegir qué hacer con el dinero que te ganas con el sudor de tu frente. Hoy en día los gobiernos, nacional y municipales, nos arrebatan gran cantidad de dinero a través de impuestos, tasas y arbitrios, y si eres un “informal”, lamento decirte que igual pagas un impuesto invisible: la inflación, o impresión de billetes y moneda sin respaldo en oro, que luego genera el aumento de precios; es por esto que cuando vas al mercado, a la ferretería o a la panadería, sientes que el dinero no te alcanza.
También te arrebata dinero y tiempo cuando te obliga a pedir permiso por todo. Si quieres abrir un negocio…permiso; si quieres ampliar tu casa…permiso; si quieres vender una vaca…permiso. ¡La burocracia excesiva impide que mejore la economía del país!
Sí…son fenómenos difíciles de entender en tan pocas líneas, por eso invito siempre a escribirme para ampliar el tema. En este orden, defender la libertad significa, concretamente, limitar al gobierno a sus tres únicas funciones: seguridad, justicia y obra pública. Así no tendrán el pretexto de quitarnos dinero de nuestros bolsillos, el cual podríamos ahorrar, consumir o invertir en nuestros negocios y familias. ¡Solo así mejorará la economía del país! sigueme en mi cuenta de TikTok o de X para saber más.
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credito a la imagen: Ejemplos.cc
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