Las APP's no son la solución, sí lo es el Gobierno Limitado.
De la diversa y circense coyuntura nacional surgió la semana pasada el asunto de la reconstrucción de la autopista Escuintla-Puerto Quetzal y la falta de apoyo por parte de varios diputados del Congreso de la República. Hoy ofrezco una opinión que considero se desmarca del resto, principalmente porque la sustento en los Principios del liberalismo clásico.
Cierto es que la carretera se encuentra intransitable. Yo la recorrí hace un par de semanas y confirmé que el tramo de sur a norte es un atentado para quienes la transitamos y un verdadero obstáculo para el comercio, pues ella conecta con uno de los puertos más importantes del país.
Al respecto, desde que el 29 de octubre [2019] se diera a conocer el rechazo a la iniciativa de ley que permitiría la reconstrucción de dicho tramo bajo el marco legal y conceptual de lo que han dado por llamar “alianzas público-privadas o APPs”, se han alzado las voces en redes sociales, formadores de opinión, cámaras empresariales y demás élites. Yo lamento que la mayoría, a la fecha, hayan sido políticamente correctos; yo no: la solución no es mediante el perverso concepto de “alianzas público-privadas”, lo es mediante el principio de gobierno limitado a sus funciones propias y naturales, entre las cuales se cuenta la genuina obra pública financiada con impuestos justos. ¿Por qué?
Autopista Palín-Escuintla, administrada privadamente mediante peaje de 1997 hasta abril de 2023. Crédito de la imágen: Agencia Guatemalteca de Noticias.
Porque el principio cardinal del liberalismo clásico es la separación de la esfera pública (en singular) de las esferas privadas (en plural) y lo que han dado por llamar “alianza” público-privada no hace más que violar ese Principio fundamental. “Alianzas” ni de nombre, porque generan los incentivos para sacar lo peor de ambas partes; un nombre nuevo y elegante para una vieja maña.
El Dr. Manuel F. Ayau nos recuerda que “[…] su nombre correcto es mercantilismo, sistema que ya combatía Adam Smith en el siglo XVIII”. No es necesaria otra ley especial (Decreto 16-2010), ni que un Congreso “apruebe” mediante un decreto-ley el proyecto, ni mucho menos otra entidad paraestatal como la Agencia Nacional de Alianzas para el Desarrollo de Infraestructura Económica (ANADIE). ¡Con ello ha crecido más el Estado…y a más Estado menos protección a nuestra vida, libertades y propiedad!
¿Acaso no es suficiente con la Ley de Contrataciones del Estado? ¿Acaso no se gestó bajo esa ley la autopista Palín-Escuintla, carretera que para la mayoría de guatemaltecos es la mejor en el país? Bajo un sistema de gobierno limitado, mercados libres y propiedad privada el organismo ejecutivo contrata la construcción y operación de genuinas obras públicas (carreteras, puentes, embalses, drenajes) a empresas privadas especializadas en la materia, mediante contratos y licitaciones públicas, abiertas y transparentes. ¿Que si eso es privatización? Sí, lo es en alguna medida. ¿Que si las empresas pueden generar utilidades bajo ese modelo? Sí, claro que pueden.
Lo que buscan mercantilistas y estatistas mediante las APPs es hacer obras que no son genuinamente obras públicas (hospitales, escuelas, canchas deportivas, edificios de entidades estatistas, etc.), incentivando la oportunidad de generar ganancias turbias y dando lugar a lo que hemos llamado “pacto social”, ese contubernio entre socialistas y mercantilistas que se gesta diariamente en los pasillos del Congreso. Abren la puerta a la corrupción y a sus efectos no intencionados: histeria anti-corrupción, antipolítica, partido-fobia y aversión a la democracia liberal. Lamento mucho que el pragmatismo y el inmediatismo, tan en boga en nuestras sociedades latinoamericanas, hayan hecho concesionar los Principios a varios formadores de opinión que se precian de derecha.
Estimado lector, no caigas en la trampa semántica de las “APPs”. No le guiñes el ojo al mercantilismo ni al estatismo. La solución correcta es de mediano plazo y para que sea moralmente válida debe estar basada en Principios, los cuales por ahora parece que ANADIE le importan.
----
Guatemala, 13 de noviembre 2019.
Comments