¡La mayoría silenciosa ha dicho “presente”!
Hemos superado la primera vuelta electoral y de sus resultados conviene sacar algunas conclusiones: 1) La mayoría silenciosa ha dicho “presente”: el abstencionismo fue del 40%, un 3% mayor al de las pasadas elecciones, lo cual ya dice mucho del desencanto con el sistema; el voto nulo en elecciones presidenciales sumó más del 17% de los votos válidos y casi 15% en la elección de diputados por Lista Nacional. El voto en blanco sumó 7% en elecciones presidenciales y casi el 10% en la elección de diputados por Lista Nacional. ¡Los números hablan por sí solos: 6 de cada 10 guatemaltecos no se sienten representados!
2) Los dos presidenciables que deberán competir en la segunda vuelta son ambos destructivos para Guatemala. Con cualquiera de los dos pasaremos de ser un país “rojito” a ser un país “rojazo”, la única diferencia será la velocidad. El socialismo penetrará con fuerza y con él pronto se harán sentir sus efectos: más inflación, conflictividad social, migración, violencia, pobreza, corrupción y deterioro ambiental, entre otros muchos. ¡La mayoría votante se ha equivocado!
3) La teoría del péndulo no falla y la “derechita” ha recibido un duro golpe. Su ignorancia, incapacidad y rechazo a las reformas liberales han propiciado que el péndulo vuelva al extremo contrario. Queda claro: la “derechita” no es capaz siquiera de contener a las izquierdas, mucho menos de presentar una oferta política atractiva para la mayoría. ¡Sus votantes están mal representados!
4) Pese a las malas noticias, una oportunidad se gesta en el horizonte: el proyecto Fusionista y su programa de transición al capitalismo liberal. ¿Será capaz la mayoría silenciosa y las buenas élites de hacer crecer este proyecto? ¿Estarán esas gentes a la altura de lo que hoy demanda la historia? Escríbeme.
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Guatemala, 28 de junio de 2023.