Curémonos en salud

Empoderemos a médicos y enfermos

Es claro para la mayoría de los guatemaltecos que el sistema de salud estatal es un fracaso total. Un estudio de 2017 de la Organización Mundial de la Salud indica que por cada 10 mil habitantes, hay 3 médicos, 1 enfermera y, prácticamente, 0 dentistas. Las camas no alcanzan, hay corrupción entorno a la compra de medicinas y no hay insumos para curar a los enfermos. Es triste ver las colas de gente al ingreso de los hospitales y las emergencias. 

¿Cómo podemos terminar con esta terrible realidad? 

Separando la función pública del gobierno de las funciones privadas de los ciudadanos particulares, es decir, comprendiendo primero, que no es función del gobierno curar enfermos, pues ello no requiere del uso de la fuerza. El gobierno debe limitarse a dar seguridad, justicia y obras públicas, nada más. Al aceptar este principio político de buen orden social, aceptamos que la atención médica debe ser “devuelta” a los ciudadanos. ¿Cómo?  

Privatizando para la gente, de esta manera: 1) empoderando a los médicos, enfermeras y administradores haciéndolos dueños de los hospitales que atienden, y dejándolos que compitan en un mercado libre, sin privilegios y regulaciones que limiten su actividad. Así ellos podrán servir mejor y ganar más y, 2) empoderando a los enfermos pobres dándoles cupones o bonos canjeables en los centros de salud privados o privatizados que ellos elijan libremente. 

Esta política pública acompañada de gobiernos limitados, mercados libres y propiedad privada es la solución real al problema de la atención médica en Guatemala. Curémonos en salud, privatizándola, y no permitamos que los politiqueros socialistas y mercantilistas nos sigan recetando peores remedios que las enfermedades.

Marzo 27, 2020 

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Credito a imagen: Guatemala.com