Un año para impulsar el capitalismo liberal

“Que limpie el fin del siglo y su maldita inquisición, que laven las banderas que regalan represión…Y aquí voy…aquí estoy…Y aquí te voy…Y aquí te voy”. Es parte del coro de “Aquí te voy”, rola de la banda guatemalteca Bohemia Suburbana. Sirva de inspiración para comenzar el 2024. 

Un año que será de grandes desafíos para los guatemaltecos, quienes en su mayoría, albergan esperanza en el nuevo año, tanto quizás como en el nuevo gobierno. Yo no. Tristemente creo que lo que nos espera es una trama de permanente confrontación social, falsa polarización política y persecución penal de funcionarios entrantes a funcionarios salientes; politiquería en fin. De parte del oficialismo esperemos todo tipo de excusas y pretextos para no reconocer la realidad: es imposible acabar con la corrupción con un Gobierno enorme en atribuciones, poderes y recursos. 

Los problemas reales de la gente como los bajos ingresos -aún con salario mínimo incrementado-, violencia, pésimos servicios de educación y salud, y el desastroso estado de carreteras no serán resueltos sino agudizados, pues el problema no yace en los gobernantes pasados o nuevos, sino en el sistema mismo: el estatismo y sus leyes. ¡Lo peor está por venir! 

Guatemala necesita urgentemente una alternativa de buena derecha, liberal en lo económico y conservadora en lo moral y político, esto es fusionista. Que impulse un proceso político de transición al capitalismo liberal, única doctrina política capaz de reducir significativamente la corrupción y la violencia, incrementar los salarios reales de la gente y construir las obras públicas que aumenten el comercio. 

¡Acompáñame en este 2024 y sigamos “buscando la sonrisa que una patria [nos] quitó, rascando las heridas que un pasado [nos] dejó…Y aquí voy, aquí estoy…Y aquí te voy”!

----

Guatemala, 03 de enero de 2024.