“Es más importante matar las malas leyes que aprobar las buenas” C. Coolidge
Supongo que al agricultor de Patzicía, al comerciante de Chisec, al pescador de Champerico o al ganadero de Petén poco importa la distribución de las Comisiones ordinarias de trabajo 2024-2025 del Congreso de la República. Por desgracia para ellos y para todos los guatemaltecos de familia y trabajo esas instancias de poder político influyen mucho en la vida diaria de los ciudadanos.
Salón Mayor Casa Larrazábal, Congreso de la República de Guatemala. Crédito de la imágen: Emisoras Unidas.
Treinta y ocho (38) son las comisiones que han sido distribuidas. En estas comisiones se analizan las iniciativas de ley para luego ser llevadas al Pleno del Congreso, para su discusión, sanción o veto. Desde la doctrina liberal clásica actualmente hay al menos 30 Comisiones innecesarias, que sólo complican la vida de los guatemaltecos, pues de ellas surgen leyes malas, es decir, leyes especiales, difíciles de entender y costosas de cumplir; leyes inmorales, con regalos y privilegios para unos en perjuicio de otros. Leyes cuyos incentivos favorecen la violencia, la pobreza y la corrupción.
Por desgracia también, hay una Comisión ausente: la Comisión de desregulación o deslegislación, que existió durante algún tiempo, pero que fue inhabilitada seguramente porque no conviene a los intereses de politiqueros de izquierdas y derecha estatista. Esa es la Comisión más importante estimado lector, porque de ella cabría esperar el impulso de la derogación de las leyes malas. Recuerda que cumplir las leyes tienen un costo y que dicho costo es más difícil cubrirlo para los ciudadanos de bajos ingresos, por tanto, derogar las leyes malas es más importante para los pobres que para los ciudadanos con altos ingresos.
Es imperativo rehabilitar esa Comisión de trabajo, pero me temo que ello no será posible hasta que llegue al Congreso una bancada Fusionista. ¡Conoce el Partido Fusionista en crecimiento!
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Guatemala, 07 de febrero de 2024