En el día mundial del medio ambiente
Por si las paternalistas, inútiles y antieconómicas decisiones de los gobernantes estatistas para intentar frenar el COVID19 no eran suficientes, ahora los guatemaltecos debemos lidiar con la época de lluvias, tormentas y depresiones tropicales que hacen colapsar toda la infraestructura y vivienda del país. Tristemente, ¡los que la pasarán peor serán, otra vez, las familias más pobres!
Amanda fue el primero de esos fenómenos naturales y Tres el que le ha seguido esta semana. A su paso han debido ser evacuadas varias familias en Jalapa, carreteras en Jutiapa y el ya afamado Libramiento de Chimaltenango, han colapsado en algunos tramos, otra vez; y en la Zona 18 de la ciudad capital una familia perdió su vivienda por el derrumbe de un paredón aledaño.
Los fenómenos naturales causan muchos daños porque los gobiernos, tanto nacional como municipales, no hacen lo único que deben hacer: seguridad, justicia y obras públicas. Entre estas últimas deben contarse canales, diques, embalses y otras obras de infraestructura que contengan y encaucen correctamente el agua de lluvia. Así mismo, el mantenimiento de drenajes y construcción y mantenimiento de buenas carreteras es una de sus tres únicas responsabilidades.
¡Los fenómenos naturales no son desastres en sí mismos, son eventos que ponen de manifiesto el desastre político, económico y social que implica el estatismo!
En un día como hoy, Día Mundial del Medio Ambiente, reitero que solo un programa de reformas políticas, económicas y sociales que transiten a Guatemala del estatismo al capitalismo para todos logrará crear las condiciones para que las familias guatemaltecas, especialmente las más pobres, gocen de condiciones de vida realmente dignas, ambientalmente sanas, seguras y productivas.
Guatemala 05 de junio de 2020